Entre capas y culturas: un viaje con Resurge App. No sé en qué momento sucede, pero un lugar entra a mi lista de destinos cuando algo en él logra cautivarme.
Con Corea del Sur fue así. En 2022 me volví fan de los K-dramas, y a través de sus historias me enamoré de su estética, sus paisajes y su forma de vivir la modernidad sin perder la tradición. Japón llegó poco después, gracias a mi amor por Ponyo y por el universo Ghibli, que despertó en mí una curiosidad genuina por su cultura.
Desde Los Ángeles tomé un vuelo con solo una maleta de mano. Empacar fue un reto: ambos países son referentes en moda, y yo suelo ser práctica al viajar. Pero Resurge App vino al rescate —sus piezas me ayudaron a construir looks versátiles, con identidad y sin perder comodidad.
Corea del Sur es exactamente como en los dramas: limpia, ordenada, con un sentido de espacio que hace que todo se sienta moderno y sereno al mismo tiempo. Aunque los tonos neutros dominan, me encantó observar cómo las personas juegan con las formas, las capas y las texturas. Al ser una península, el clima puede ser cálido, por eso las telas ligeras y transpirables se vuelven esenciales.
La siguiente parada: Japón.
A pesar de la cercanía geográfica, el cambio se siente de inmediato. Tokio es pura energía: luces, movimiento, ritmo. Todo sucede al mismo tiempo, y eso la vuelve fascinante. Cuatro días no fueron suficientes. Sé que volveré, pero la próxima vez lo haré con más calma, para observar cada detalle y entenderla más allá de la velocidad.
Como mencioné al inicio, elijo mis destinos por intuición, y esta vez no me falló. Los idiomas, las texturas visuales, los sabores… todo en estos dos países tiene una musicalidad única.
Sentí que mi mundo se expandió exactamente como lo necesitaba.